Tiene que ser mutua. El caballo doméstico piensa de la misma manera que el primer Equus caballus. Nosotros en aquella época comíamos caballos. Ellos son presa. Nosotros uno de sus predadores. Es más que lógico, que un potrillo pelee por su vida, la primera vez que un humano lo captura. Para amansarlos, debemos demostrarles que no estamos ahí para comerlos. Debemos mostrarles que pueden confiar en nosotros. Estamos para formar un equipo en el que el Hombre es el líder y en el que los 2 colaboran para el bienestar del otro. Una vez formada la unión debemos ser justos, honestos y debemos confiar en ellos. Si confiamos en ellos, confiarán en nosotros.
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