Querido diario, quiero confesarte una cosa: Me he enamorado del diablo vestido de hombre. He caído en sus tentaciones y ahora no se como salir de estas. Solo pido al cielo que me salve de esta por haber comido la manzana prohibida y dejar que la persona a la que mas amo sea el demonio, pudiendo hacerme daño en vez de un ángel, que me quiera y me cuide como me lo merezco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario