+Me suena tu cara...
-¿Mi cara? ¿De que?+No se, tal vez seas tú el príncipe que todas las noches aborda mis sueños.
-¿Y no te gustaría que hiciéramos realidad esos sueños?+Me encantaría, pero...
-¿Pero que?+Mira que fácilmente has aparecido en mi vida, seguramente igual de
fácilmente te iras...
-No princesa, te prometo que estaré a tu lado el resto de mis días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario